Ensalada cordobesa con ventresca y pimiento rojo asado
Guau. GUAU. Crees que conoces la comida española, y luego te sorprende una ensalada. ¡Una ensalada! Una ENSALADAAAAA!
Fuera de Italia, considero la ensalada básicamente una decoración para la mesa, cuando me la traen. Pero aquella noche en Madrid (oooops, Alcorcón), con bastante hambre a pesar de los 45 grados, pedí perdón al Dios de ensaladas por mi comportamiento irrespetuoso: estaba simplemente riquisima.
El lugar donde mi relación con las ensaladas cambió para siempre es el típico bar de toda la vida, nada realmente destacable desde el exterior, hasta que no pruebes la comida. En primer lugar, la tapa que viene con la bebida es una sorpresa, y me advirtieron que nunca pidiera algo en particular. Se come lo que el cocinero quiere que tu comas. Y esta siempre divino de la muerte. Luego hay dos escenarios (y he experimentado ambos):
1) solo quieres comer las tapas que vienen con tu bebida. Tienes hambre, por lo tanto bebes mucho, y si logras llegar a la cama sin ayuda te mereces todo mi respeto, porque yo nunca pude
2) ya hiciste lo que se describe en la opción 1 unas cuantas veces, por lo que ahora te has hecho sabio, y pides una suculenta:
ENSALADA cordobesa
(para 2)
Cogollos (2 plantas)
1 pimiento rojo
ventresca de atún en lata
dressing número uno:
10 almendras
2 dientes de ajo
comino
aceite de EVO
dressing número dos:
vinagre balsámico
miel
Asar el pimiento rojo en el horno a 200 grados durante 30-40 minutos. Colocarlo en una bolsa y dejalo reposar 5 minutos, luego pelalo y cortarlo en tiras.
Cortar la lechuga en cuartos, lavarla y secarla bien. Picar las almendras y los dientes de ajo en trozos pequeños, luego rehogar la mezcla a fuego lento con dos cucharaditas de aceite de EVO. Dejar que se enfríe, colocar la mezcla en un mortero y añadir un poco más aceite EVO y el comino para hacer una emulsión. Por último, colocar 3 cucharadas de vinagre balsámico y una cucharada de miel en una cacerola y llevar a ebullición.
Componer el plato con rayas de pimienta y ventresca de atún, por un lado, la lechuga en la otra y las dos salsas en la parte superior.


